salud integral para la familia

El acné juvenil es una dermatosis que se inicia en ambos sexos en la edad puberal. Se caracteriza por presentar comedones, pápulas, pústulas, noduloquistes y cicatrices que se localizan en las áreas de la piel con mayor componente glandular sebáceo: cara, pecho y región superior del tronco.
Las lesiones evolucionan de un modo crónico, con remisiones y recidivas múltiples, pudiendo persistir hasta después de los treinta años de edad.

El factor genético es preponderante: Si bien un 85% de los jóvenes pueden hacer durante la adolescencia formas leves de acné, sólo un 10% van a tener una forma "patológica", y de éstos, sólo un 2% tendrá una forma severa.

A pesar de la extraordinaria frecuencia del acné en todos los ambientes, no hay un estudio serio definitivo acerca del factor racial. El clima tropical tendería a exacerbar las lesiones.

El acné se produce cuando los poros de la piel se obstruyen porque la grasa y las células de la piel se acumulan más rápido de lo que pueden salir. La obstrucción ocasiona un abultamiento del folículo (causando puntos blancos) y la parte superior de la obstrucción se puede oscurecer (causando puntos negros). Si la obstrucción causa una ruptura en la pared del folículo, las células muertas de la piel, la grasa y las bacterias, encontradas normalmente en la superficie de la piel, pueden penetrarla y formar pequeñas áreas infectadas llamadas pústulas (también conocidas como granos). Si estas áreas infectadas están en lo profundo de la piel, pueden aumentar en tamaño hasta formar quistes firmes y dolorosos.
Otros factores que incrementan las posibilidades del acné son los cambios hormonales, la exposición a condiciones climáticas extremas, estrés, piel grasa, trastornos endocrinos, algunos tumores y el uso de ciertos medicamentos (tales como cortisona, testosterona, estrógenos y otros).

El acné usualmente disminuye pasada la adolescencia, pero podría persistir indefinidamente. Generalmente, el acné responde bien al tratamiento después de unas cuantas semanas, pero puede presentarse súbitamente de vez en cuando. El acné no es peligroso clínicamente, excepto en casos severos. Si el acné severo no se trata puede generar cicatrices permanentes.

El diagnóstico se basa principalmente en la apariencia de la piel y generalmente no se requiere ningún examen.
El tratamiento está dirigido a prevenir la formación de nuevas lesiones y curar las lesiones anteriores.Consulta al dermatólogo que es la persona que te podrá ayudar si llegas a presentar este tipo de lesiones .

Dra.Alma Villarreal Navarrete.