salud integral para la familia

Fumar perjudica gravemente su salud y la de los que están a su alrededor. La advertencia sobre el tabaco es una evidencia que todo el mundo conoce.

Los daños causados por el humo de cigarrillos han sido demostrados científicamente y no hay màs dudas que el tabaco crea dependencia física y psícologica y puede ser causa de enfermedades mortales.

Los jóvenes que usan el tabaco pueden tener una mayor posibilidad de consumir bebidas alcohólicas y otras drogas.

El primer enfoque es informar a los jóvenes de que el tabaco perjudica seriamente la salud, según todas las fuentes médicas solventes.

No obstante los adolescentes no valoran ese aspecto porque muchos de ellos conocen a fumadores muy mayores que no les ha afectado el tabaco, además muchos dicen, ¡Bueno a mí no me importa morir del tabaco! Al fin y al cabo de algo hay que morir.

Mientras a más corta edad los jóvenes que se inician en el tabaquismo mayor será el riesgo para su salud cuando se llegue a ser adulto.

En los ultimos años se va repitiendo con más frecuencia " Fumar perjudica a la salud". Está reconocido que junto con el placer de fumar un cigarillo vienen asociados verdaderos riesgos de contraer enfermedades serias, tales como el cáncer de pulmón, enfermedades respiratorias y enfermedades cardíacas. El tabaco es la principal causa de muerte posible de prevenir del mundo occidental, siendo responsable de más de dos millones de muertes cada año en todo el mundo.
La nicotina reduce tus vasos sanguíneos e incrementa la presión en tu corazón.
El fumar puede destruir tus pulmones y reducir el oxígeno que requieren tus músculos cuando practicas algún deporte, además de contribuir a la oxidación celular y liberación de radicales libres.

Es conveniente estimular a los jóvenes a que sepan rechazar las cosas con naturalidad. Normalmente se empieza a fumar porque otras personas te ofrecen tabaco y no se sabe o no se quiere rechazar. Los hijos de padres fumadores tienen más posibilidades de serlo.

Y por último creo que para hablar de tabaquismo a los jóvenes hay que predicar con el ejemplo, o sea que estas charlas o sesiones es más recomendable que las den personas que no sean fumadoras. Porque podrán expresar con mayor credibilidad lo que están diciendo. A un fumador que hable de esto tendrá menos credibilidad.

Dra. Alma Villarreal Navarrete.